Maldita gloria
Editorial: Fundación CajaCanarias
¡Ay, Maldita Gloria! … ¡Dios!
¿De dónde sacas tamaña imaginación?
Eres capaz de versificar evangelios, “profanarlos” y arrojarte desde el camarín y aterrizar junto a todas las Marías de este mundo de una forma descarnada y terriblemente real.
¿Cómo te atreves a subirlas al crepúsculo que languidece ante la proximidad de los milagros?
Ay, Virgen de las vírgenes,
guardiana de las malditas,
grandísima tu eres entre todas las mujeres,…
AMÉN