El milagro
Editorial: En el mar
A Juana le ha pillado esto por sorpresa, no le ha dado tiempo ni a apagar el fuego. ¿Quién era hace cinco minutos y quién es ahora? Madre del amor hermoso.
Dominga, sin embargo, lleva más tiempo sabiéndolo. Hace ya un par de años del milagro… No, cuatro, cuatro años, por lo menos. Se despertó una mañana sabiendo que la vida, a esas alturas ya, le había dado un vuelco. Pero decidió disimular: se fue al entierro de uno de su quinta, volvió a casa con la compra hecha, dejó los suelos bien barridos y, ya de noche, puso en marcha su plan. Ahora, sin embargo, todo corre peligro por culpa de ese grupo de viejas. Han soltado la bayeta y el rosario y una ha tirado para Barcelona para ser una diva del cine, otra se ha ido a Irlanda a enamorarse, y el resto están dando la nota y atrayendo las miradas de todo el mundo.
¿Es que, a su edad, no comprenden las consecuencias de que una mujer que ha dicho que sí toda la vida empiece a decir que no? El peligro de que empiece a incomodar. Aunque tenga ochenta años.
No, Juana por su parte no ve peligro alguno. Solo ve aventura y libertad.
Y las rabiosas ganas que tiene de volver a pasárselo en grande.